11/4/09

Dirección

Leíste el libreto, ¿no? Bueno, te explicaré lo que quiero. Estaremos filmando desde varios ángulos, desde el segundo piso de esa casa, desde el grupo de personas que pasará, habrá una cámara en el auto...

En fin, lo que quiero es lo siguiente: quiero que recuerdes que esta mujer viene manejando durante un buen rato, no es de las personas que lloran fácilmente, de hecho, esta es la primera vez que se dará cuenta de que siente 'algo', lo descubre a través de los celos, está confundida, no sabe que está pasando ni por qué.

Recuerda que a pesar de haber avanzado en el tiempo, ella se encuentra de alguna forma atada a este pueblo que se niega a evolucionar, recuerda también, el desarrollo que le hemos venido dando al personaje, éste es el punto clave, el punto en el que confrontará sus sentimientos; es justo antes de tomar una de las más grandes decisiones de su vida, la primera de la cual, ella no tendrá idea de las consecuencias, está por darse cuenta que decidirá enfrentar todo un cúmulo de prejuicios e irá por eso.

Recuerda, lleva algo de tiempo manejando a una velocidad prohibida en zona urbana, no ha llorado aún, lo aguanta todavía, está confundida, piensa en sus padres, en su hijo, en sus amigas, en su infancia, en su trabajo, en su ex y entre cada pensamiento sigue apareciendo la imagen de Clara, una y otra vez.

En este último momento, justo cuando parece que había logrado contener todo y que lo iba a lograr, borrar sus emociones de nuevo, frena repentinamente, la procesión está pasando por la calle, ella no la había notado, clava los frenos, y justo en ese momento, quiero esa expresión que tan bien logras, esa donde en un instante se te llenan los ojos de lágrimas y caen, quiero que mires la imagen que estará pasando y te eches a llorar, todo se irá allí, todos los miedos, contrariamente, a lo que se creería, que la imagen pondría más opresión sobre ti, te libera.

Quiero que transmitas a través de la mirada, la liberación, un perdón hacia ti misma.

Sí, corazón, por una escultura de yeso, en parte simbolizando la hipocresia de la sociedad que te envuelve y dándole mayor fuerza, precisamente, a lo indomable de lo invisible, de lo que crees y de lo que sabes, lo que sientes. Una vez que pase la procesión, no seguirás, retrocederás en el auto y saldrás de este pueblo, riendo, claro, esas son otras escenas que repasaremos luego.

Dale, ¿me captaste lo que quiero?